Opinar es libre

Juan Cueto
El artículo "Ciberfachas" de Juan Cueto publicado en El País hace un par de semanas ha generado todo tipo de opiniones. En La Fragua se dice que la progresía no ha renunciado por miedo irracional a utilizar la tecnología , por otra parte en el blog de Arturo Posada se califica a Cueto con el término “ciberabuelo”. Otra opinión es la de Jorge Marsá en La Pizarra que considera que Cueto se ha equivocado y que blogs hay de todos los gustos y colores. En Periodistadigital Carmelo Jordá considera que hay mucha gente de izquierdas entre los bloggers más conocidos y visitados de España, y por su parte Gabriel Jaraba habla del nacimiento de una blogosfera socialista en Cataluña.

En cuanto al artículo, Cueto considera que la blogosfera española está plagada de lo que él denomina “ciberfachas”, que son aquellos partidarios de la derecha política española que “han asumido con desparpajo que la tecnociencia es el discurso del nuevo siglo”. El autor considera que los ciberfachas son gentes de la extrema derecha a los que sólo les preocupar derrocar a la izquierda.

Sin embargo, Internet está abierta a todos los gustos y opiniones, es un medio a través del cual cualquier persona puede expresar su opinión por medio de un ordenador y unos conocimientos básicos de informática. Si se buscan ejemplos de ciberfachas seguro que se encontrarán porque de todo hay en el mundo, y porque en 2006 ya no se lleva eso de censurar a nadie, a no ser que ese alguien traspase la legalidad, al margen de que estemos de acuerdo o no con lo que se opina.

Pero, también hay que decir que si buscamos ejemplos de blogs, opiniones vía Internet etc, contrarias a la mentalidad del ciberfacha, término que usa el autor en el artículo, es bien cierto que los encontraremos. Y es que todo el mundo tiene derecho a opinar y a expresar su opinión, que gusten o no ya es cosa de cada uno.

27 de febrero de 2006

1 Comments:

At 17/3/06 01:44, Blogger Sergio M. Mahugo said...

Buen artículo, Estefi. Y estoy de acuerdo, todos los extremismos son malos, y de todo hay en Internet. También es cierto que el anonimato que proporciona la Red puede ser muy jugoso para muchos vándalos y cobardes.

 

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