El corto de Alberto Ruiz Rojo, Diez Minutos, por el que ha recibido numerosos premios entre los que destaca el Goya al mejor Corto de Ficción de 2004, plasma en tan sólo 15 minutos una historia que nos llega al corazón. Diez minutos es una anécdota de la vida de Enrique (Gustavo Salmerón) que llama a Atención al Cliente para solicitar un número de teléfono de vital importancia para él pues necesita recuperar a su novia, pero es atendido por Nuria(Eva Marcial) una teleoperadora que se niega a facilitarle la información

Los actores están totalmente sumergidos en su papel y consiguen hacer el relato realmente creible. A través de un constante y permanente diálogo conocemos las inquietudes del protagonista. Además del contenido de la historia, que consigue emocionar al espectador, la música es un elemento importante del corto pues acompaña a las situaciones por las que los protagonistas atraviesan. Esto se percibe sobretodo en la parte final del corto cuando la música se agita la compás de la situación y hace que el espectador se inquiete.

Otro factor a destacar de Diez Minutos es la iluminación. Los planos de Nuria, en la oficina, tienen una luz más blanca y por el contrario, los planos de Enrique tienen una luz más oscura, con tonos rojos, que muestran la angustia por la que el personaje está atravesando.

Los 15 minutos de duración de esta obra de Ruiz Rojo consiguen hacer partícipe de la historia a los espectadores que se angustian, enfadan, rien y se alegran de igual forma que los protagonistas.

En definitiva, se trata de un corto muy entretenido que narra lo desesperada que puede llegar a ser una conversación con una teleoperadora de Atención al Cliente.