Perdonen las disculpas


¡Cuánto tiempo sin tener un ratito para dedicar a la blogesfera!... Aunque sé que no hay excusa buena para no haber publicado ni un artículo desde el final del Sicarm. Sin embargo, señores todos somos humanos, y a unos más que a otros se nos va complicando el día el día, aunque creo que no es momento ni lugar para contar toda mi vida. Sin embargo, de esa manera cada vez que llega la hora de ir a dormir algo te ronda la cabeza y no te deja concilia el sueño, ¿es una vocecilla? ¿un duendecillo? ¿un pingüino, quizás? No sé... difícil decisión. Lo qué sí puedo decir es que mientras "eso" te ronda tú sólo piensas "mañana lo hago". Pero seamos sinceros, ese penamiento sólo tiene un motivo: tranquilizar nuestra conciencia, que nos machaca e insiste en que las cosas no se pueden dejar a medias, y que hay ciertas cosas que no pertenecen exclusivamente a una asignatura, sino que traspasan las fronteras de lo educativo y universitario. Así que hoy me he decido y aquí estoy retomando algo que no podía quedarse en el olvido porque es el fruto de tres meses de trabajo y porque, además, es la señal de que la universidad no está sólo en el aula. En fin, tiempo al tiempo, y esperemos cumplir esta meta de mantener activo el blog. Un saludo a tod@s!!!!

27 de junio de 2006