Parece bastante claro que lo que Dolce & Gabbana busca con esta campaña es la polémica y con ella que se hable de su marca y de sus anteriores campañas, como está ocurriendo por ejemplo con la comparación de otra campaña en Gran Bretaña. Sin percibirlo, todos caemos en su juego, porque ahora no sólo hablamos de esta campaña sino de otras de la misma marca, eso le da una publicidad gratuita y una fuerza que puede que sea lo que buscan.

Según el diario El Mundo, en España, FACUA, los Verdes y hasta una veintena de ciudadanos han pedido a la marca que retire los anuncios porque, en su opinión, muestran una imagen de violencia machista. El Instituto de la Mujer ha iniciado los trámites para unirse a esta petición.

Si observamos la imagen razones no les faltan para achacar a esta campaña de Dolce & Galbana violencia machista. En la imagen aparece un hombre sosteniendo fuertemente por las muñecas a una mujer, con el rostro girado. Si nos fijamos un poco más en estos dos rostros vemos que la mujer, que tiene la cabeza doblada, parece no querer mirar al hombre (agresor) y además insinúa que quiere escapar, que no está deacuerdo con lo que está sucediendo. Y esto lo podemos refutar al contemplar el cuerpo de ella, torso y caderas inclinados hacia arriba, como si quisiera salir de ahí. Pero, observémosle a él, gafas oscuras, boca seria, recta, sin ninguna expresión de cordialidad, brazo fuerte y firme sujetando con brusquedad a la mujer.

Debemos también hacernos eco del “decorado”, un grupo de cuatro valientes miran interesados lo que sucede, alguno con el torso descubierto y los demás insinuándolo, todos ellos fuertes y a la vez todos quietos.

La Federación de Consumidores en Acción, FACUA, se ha dirigido a la filial española de Dolce&Gabbana para pedir la retirada de la campaña, lanzada en todo el mundo. Ocurra lo que ocurra con la campaña y con las denuncias, considero que la imagen es desagradable y muy poco oportuna en un momento en que la sociedad sufre lacras sociales tan difíciles de erradicar.

Claro está que la empresa puede justificar la campaña de mil maneras y no retirarla, como ya sucedió en Gran Bretaña, y es que cada persona ve lo que quiere ver, no hay una verdad para todos en estos casos. Por ello, como afirma una compañera en un foro alguien podría decir que ve en la imagen el juego del twister, sin tapete, y que todos están jugando.

Si bien, creo que lo que importa es lo que viene a la mente en un primer momento, y no después. En mi opinión, creo que debido a la composición de la imagen, los rostros y los colores la relación mental que más rápido se hace es la de la violación, que considero es la que buscan los creativos de esta campaña.